El manejo del auge turístico, el crecimiento urbano de la zona, la contaminación, la sequía y la deforestación son focos rojos que deben cuidar las autoridades.
Haydé Ruiz
El Centro de Educación e Investigación para el Bienestar Ambiental y Social (CEIBAS) en Querétaro organizó recientemente un conversatorio vía digital, en el que participaron especialistas en temas medioambientales, así como autoridades de distintas dependencias de Gobierno.
El tema eje de la mesa de diálogo fue la discusión con relación al presente y futuro de la presa de Jalpan, los retos que enfrentan y las principales problemáticas que han contribuido a un posible peligro a largo plazo para este importante referente de agua en el estado.
Eduardo Luna Sánchez, integrante del Laboratorio de Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), expuso que este cuerpo de agua, que se encuentra dentro de una reserva de la biósfera, se creó en los años 70 como fuente de agua para la región y se ha convertido en patrimonio de todos los serranos.
En la presentación ‘Presente y futuro de la presa de Jalpan’ explicó que una de las principales preocupaciones alrededor de la presa es el auge turístico de la zona serrana que ha desembocado en su descuido, así como el exponencial crecimiento urbano, la contaminación del agua y la deforestación.
“En los últimos años, la población local y múltiples organizaciones han puesto sobre la mesa varios problemas entorno a la presa, dos de las principales preocupaciones se relacionan con la calidad de agua de la presa y también con su cantidad en las sequías que se han visto en los últimos años. Ambos problemas tienen mucho que ver con la forma en la que se maneja la parte alta de la cuenca y de donde viene el agua que abastece principalmente a Pinal de Amoles. Mucho de lo que se ha hablado tiene que ver con acciones que se tendrían que hacer para prevenir la contaminación del agua, la deforestación o la erosión de suelos, estas problemáticas siguen presentes”, indicó.
“Creemos que es importante tener información para entender y prevenir posibles efectos negativos que podrían ocurrir por el proceso de crecimiento urbano que tiene Jalpan de Serra, está teniendo una dinámica acelerada de crecimiento como otras localidades de la reserva y que, con el auge turístico que ha habido los últimos años, es un factor que tenemos que considerar para tomar decisiones sobre su futuro”, agregó.
Por los servicios que ofrece la presa, fue declarada sitio Ramsar como Humedal de Importancia Internacional el 2 de febrero de 2004.
Dos de los propósitos principales de este cuerpo son, por un lado, dotar de agua a la población de Jalpan y por otro beneficiar a los integrantes de la unidad de riego que se ubica a lo largo del río Jalpan.
Cinco millones de metros cúbicos de los 6 millones y medio que le restan de almacenamiento a la presa corresponden a la unidad de riego, por eso son un aspecto clave, señaló Luna Sánchez.
La presa de Jalpan es un espacio público que ofrece servicios de recreación para los locales y turistas, desde actividades de pesca, kayak, nadar o simplemente pasar la tarde.
Además, es refugio de vida silvestre tanto para animales terrestres y acuáticos, así como de aves migratorias.
TURISMO
En otros lugares, como en el Valle de Bravo, el auge turístico ha alimentado intereses privados por encima del interés público.
Raúl Francisco Pineda, exacadémico e investigador vigente de la UAQ en proyectos de problemáticas del agua, manejo de los recursos naturales y cuencas, consideró que la presa representa la posibilidad de tener procesos de justicia social entre la sociedad y el Gobierno para el agua en la Sierra Gorda.
“La presa de Valle de Bravo es un área protegida porque de ahí depende la Ciudad de México y tiene problemas derivados de un uso inadecuado de la presa con uso desbordado de turismo y construcciones a su alrededor”, manifestó.
Indicó que, desde la UAQ, se ha impulsado la Alianza Pinal-Jalpan, que es un proyecto que se constituyó entre academia, sociedad y Gobierno para trabajar, especialmente, en acciones en torno a la denominada microcuenca Pinal-Jalpan.
“La presa de Jalpan depende 100 por ciento de lo que sucede en toda la microcuenca que inicia en Pinal y termina en Jalpan”.
La universidad ha contribuido con estudios para lograr el decreto de reservas de agua para la zona de la Sierra Gorda y, a partir de la consolidación de dichos decretos, la UAQ colabora en la Red Nacional de Monitoreo de Reservas de Agua en México con más de 26 instituciones que trabajan en varias reservas del país y, desde Querétaro, se monitorea la presa de Jalpan.